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"El reto para el deporte femenino es poder jugar sin prejuicios"

María Bardanca, entrenadora de fútbol sala feminino

María Bardanca

María Bardanca llegó a lo más alto del fútbol sala femenino. Jugó en División de Honor y fue seleccionadora gallega. Y lo hizo en tiempos aún más complejos para aquellas que se atrevían a irrumpir en espacios masculinos. Ahora es entrenadora de futbol sala femenino y técnica de deportes del Ayuntamiento de Malpica. Este jueves, 26 de marzo, interviene en la jornada de Forovoz titulada "Deporte y mujer. Grandes metas al alcance de todas".

-Para ti, ¿cuáles son los retos del deporte femenino?

-Ganar la posición que no tiene ahora mismo. En muchas modalidades está por debajo del deporte masculino, sobre todo, en esos deportes que se siguen viendo como más masculinos. El reto es llegar a esa  igualdad y que podamos jugar sin ningún tipo de prejuicios.

-Dices que en muchas modalidades el deporte practicado por mujeres está por debajo del masculino. Yo diría que eso pasa prácticamente en todas, a no ser que hablemos de un deporte considerado en sí femenino...

-Sí, en todas, a no ser en aquellas que se consideran modalidades sobre todo femeninas.

-¿Cómo crees que se pueden ir superando estos atrancos?

-Yo pienso que es cuestión de voluntad. La sociedad va avanzando y cada vez esas diferencias son menores. Hace años, que una joven jugase al fútbol o hiciese boxeo era visto cómo algo muy extraño y hoy en día ya no se ve cómo algo tan raro, aunque no se le dé la misma importancia que a un hombre que practique ese deporte. Ahora tenemos el caso de una futbolista, Verónica Boquete, que está teniendo una repercusión social, pero mucho menos que Ronaldo, Messi, Sergio Ramos o cualquier otro.

-El caso de Verónica Boquete, que en la actualidad juega en el FFC Fráncfort, es importante cuánto que le ofrece un modelo a seguir a las jóvenes que les guste practicar deporte. Faltan modelos que puedan servirles de referente?


-Por eso es importante que vaya saliendo jugadoras que sean buenos ejemplos para ellas, y a las que no se les pongan adjetivos despectivos. Vero Boquete ahora está vista como una gran deportista. Hay otras mujeres que antes llegaron al mismo nivel que ella, pero antes sí se les ponían adjetivos negativos. Cuando empecé a jugar, me llamaban de todo.

María Bardanca

-¿Qué te llamaban?

-Marimacho…, esas cosas…

-¿Esas actitudes hoy en día siguen existiendo?


-En algunos sitios sí pueden existir pero están mal vistas y ya no salen tanto a relucir. Hoy en día es muy normal que cualquier niña juegue al fútbol en una ciudad. En A Coruña, casi me atrevería a decir que alrededor del 30%. En una aldea o en un pueblo, puede haber ese padre o esa madre que lo ve raro pero a lo mejor ya no se atreve a decir nada porque hay otros niños que defienden eso. Y también porque ahora hay más profesionales trabajando en edades iniciales en el deporte que también defienden esas postura. Yo trabajo en un ayuntamiento pequeño y aquí cualquier niña puede jugar al fútbol y nadie le dice nada.

-¿Desde cuándo percibes que  hay más niñas jugando al fútbol?


-A lo mejor desde hace diez años. Cuando yo empecé, hace veinte años, tuve que ir a A Coruña a jugar.  Hoy en día hay equipos en la zona. Cualquier niña que quiera jugar, puede hacerlo. Después, si apunta más alto, tendrá que desplazarse más lejos. Pero en principio puede hacerlo aquí. 

-¿Cuáles son las diferencias entre un hombre y una mujer deportista cuando llegan a las categorías más altas?

-Esa es la diferencia más grande, más significativa que hay en el deporte. Un jugador de balonmano no va a ganar nunca lo mismo que uno de fútbol, pero puede vivir de eso, mientras que una jugadora de balonmano, difícilmente. No obstante, se avanzó mucho. Cuando yo jugaba, éramos cuatro a lo mejor en toda España que cobrábamos y que, con ese dinero, podíamos sobrevivir. Hoy en día, la mayoría de las jugadoras que compiten en división de honor cobran algo. Unas más y otras menos, pero cobran. Verónica era una jugadora que destacaba pero aquí no podía vivir, y por eso tiene un representante y va a jugar a otros países donde sí puede hacerlo.

"Un jugador de balonmano no va a ganar nunca lo mismo que uno de fútbol, pero puede vivir de eso, mientras que una jugadora de balonmano, difícilmente."

-Una joven que llegue la División de Honor o de Plata,¿ puede vivir de eso?

-En España hoy en día no. Puede ser su profesión pero tiene que estar preparando su futuro. Yo, cuando cobraba, tenía que tener en cuenta que los años del fútbol se acaban y que luego tienes que tener una profesión. A un hombre no le pasa eso. Le facilitan muchas salidas para poder trabajar después. En el caso de una mujer es difícil. Hay muchos futbolistas que a lo mejor no llegaron a una categoría alta y que al final los colocan de entrenadores en el club de su pueblo y cobran 1.000 euros. A una mujer, aunque juegue en División de Honor, no le van a solucionar la vida poniéndola de entrenadora de un club. Vero Boquete ahora mismo tiene un representante y se mueve, y si esto sigue avanzando así posiblemente pueda vivir del fútbol. Pero hay dos o tres casos en España y, en toda Galicia, una.


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